“El ser humano siempre va a necesitar comida” y “tierra no hacen más”.  Son dos dichos que desde niño han estado presentes en mi vida. En mi familia, donde por todos lados tengo ejemplos de emprendimiento, trabajo social y empresarial, el gran reto ha sido construir una organización alineada con la tendencia y necesidad mundial. 

La oferta de productos y servicios a nivel mundial evoluciona cada vez más rápido. Todos los días vemos nuevos negocios e ideas sorprendentes, el reto está en lograr darle un énfasis permanente a la sostenibilidad que nos permita construir un modelo económico viable, renovando los recursos primarios cada vez más escasos. 

El mundo nos está obligando a buscar una vida más sostenible y coherente con los recursos naturales. Las tendencias muestran cómo los consumidores cada vez están interesados por productos y servicios más limpios, ¿hasta qué punto estamos dispuestos a pagar un adicional por algo que no contamina, que está hecho con material reciclado o que puede ser reutilizado de alguna otra forma? 

La complejidad de cubrir el costo de algo que no percibimos directamente, como la limpieza del aire o la producción de agua, es un tema muy difícil de medir. Porque los recursos adquieren valor a medida que son más escasos, tenemos el reto de darle importancia a los recursos antes de que se acaben, crear conciencia colectiva así no sintamos que nos afecte directamente la vida cotidiana. 

Estamos cada vez más cerca a tener que pagar por el aire limpio, un recurso primario disponible o una zona segura frente a desastres naturales. 

Los terrenos intocables. Que no se pueden utilizar para ganado o agricultura hasta hoy han sido los de menor valor económico. ¿Y si el agua se acaba?, ¿Si se vuelve difícil encontrar zonas donde podamos respirar tranquilos? ¿Cuánto va a valer esa tierra que nos brinda los recursos que recibimos gratuitos de la naturaleza?  

No estamos hablando solamente de una necesidad para poder vivir tranquilos, también es una oportunidad de inversión y valorizar el capital. 

Cuidemos nuestros tesoros naturales y capitalicemos nuestras inversiones en el medio ambiente, empecemos a darle mayor valor a la tierra.